Uno de los motivos más frecuentes por los que las empresas y los inversores reciben un “no” por respuesta al solicitar un préstamo bancario es su ratio de endeudamiento. Pero ¿qué pasa si esa cifra no representa la realidad ni el potencial de tu negocio?
En este artículo vamos a explicarte cómo funciona este indicador, por qué la banca lo convierte en una barrera y, sobre todo, cómo puedes acceder a financiación a través de capital privado incluso con niveles de deuda altos.
¿Qué es el ratio de endeudamiento y por qué te frena?
El ratio de endeudamiento es una fórmula que mide la relación entre la deuda total de una empresa y su patrimonio neto. Cuanto más alto es este ratio, mayor es el riesgo que perciben las entidades bancarias al prestarte dinero.
La fórmula suele ser: Deuda total / Patrimonio neto
- Si el resultado es mayor al 1, el banco empieza a preocuparse.
- Si se acerca o supera el 2, directamente lo considera inasumible.
Ahora bien, muchas veces este ratio no refleja el valor real de tu patrimonio, sobre todo si cuentas con activos inmobiliarios o ingresos no bancarizados. Ahí es donde los bancos no ven oportunidades, pero el capital privado sí.
¿Por qué el capital privado sí te financia aunque tengas alto endeudamiento?
A diferencia de los bancos, que dependen de políticas estandarizadas, el capital privado evalúa la viabilidad del proyecto y las garantías aportadas.
En ProActivo Finance, por ejemplo, hemos ayudado a empresas con un ratio por encima del 2, que habían sido rechazadas por múltiples entidades bancarias.
¿Cómo lo hacemos? Analizando los siguientes factores:
- Existencia de una propiedad sin carga o parcialmente hipotecada.
- Capacidad de generación de ingresos, aunque no aparezcan en un extracto bancario.
- Coherencia de la operación: ¿para qué necesitas el dinero y cómo lo vas a devolver?
- Valor del aval inmobiliario por encima del capital solicitado.
En otras palabras, no nos limitamos a números fríos. Entendemos tu situación global y diseñamos una solución a medida.
Casos reales: cuando el banco dice “no” y el capital privado dice “sí”
Un ejemplo muy común entre nuestros clientes es el de empresas con varias deudas acumuladas por reestructuraciones, inversiones paralelas o retrasos en pagos de proveedores. Aunque sus activos superan con creces su pasivo, el banco sólo ve riesgo en su ratio de endeudamiento.
En cambio, a través de un préstamo de capital privado, garantizado con uno de sus inmuebles, lograron cancelar varias deudas, reducir su carga financiera mensual y continuar su actividad empresarial con oxígeno financiero. Todo esto en menos de 10 días desde la primera consulta.
Ventajas de acudir al capital privado cuando el banco te cierra la puerta
- No necesitas justificar solvencia bancaria tradicional.
- La propiedad actúa como garantía: un inmueble libre de cargas o con poca deuda es suficiente.
- Agilidad: el estudio se realiza en 24-48h y el dinero se puede disponer en pocos días.
- Sin necesidad de presentar nóminas, IRPF o ratios perfectos.
- Posibilidad de reunificar deudas para mejorar tu estructura financiera.
Además, las operaciones se pueden estructurar de forma temporal, por ejemplo, con un préstamo puente mientras reorganizas tus cuentas o esperas la venta de un activo.
¿Qué tipo de perfil puede beneficiarse de esta solución?
Este tipo de financiación está orientada principalmente a:
- Empresas que operan en sectores con ciclos de caja largos (promoción, construcción, servicios).
- Empresarios con alto volumen de inversión en activos inmobiliarios.
- Autónomos o sociedades con problemas temporales de liquidez.
- Casos en los que la empresa tiene un patrimonio elevado, pero presenta deudas acumuladas.
En resumen: cuando hay un inmueble y una estrategia de salida clara, el capital privado es viable.
El ratio no lo es todo: hay alternativas
Si tu banco te ha rechazado por tener “demasiadas deudas” o por superar ciertos umbrales numéricos, no te quedes paralizado. En ProActivo Finance estamos especializados en leer entre líneas, en comprender la historia detrás de los números.
Porque para nosotros, lo más importante no es el ratio, sino tu capacidad de recuperar el control financiero, reestructurar con sentido y seguir creciendo.
Solicita hoy mismo un análisis gratuito de tu situación y descubre cómo podemos ayudarte a financiar tu próximo paso.
Preguntas frecuentes sobre ratio de endeudamiento alto y financiación con capital privado
Mi ratio de endeudamiento es alto y el banco me ha rechazado, ¿hay solución?
Sí. Si dispones de inmueble, podemos estructurar un préstamo con garantía hipotecaria basado en el valor del activo y en un calendario de pagos realista, incluso con incidencias, ASNEF o tensiones de tesorería.
¿Cómo ayuda el capital privado a reducir el ratio de endeudamiento?
Agrupando y sustituyendo deuda cara por una reunificación de deudas con hipoteca en una sola cuota. Al bajar el esfuerzo mensual, tu ratio mejora y recuperas margen para la actividad o la inversión.
¿Es útil un préstamo puente si el problema es temporal?
Sí. Un préstamo puente cubre un bache de liquidez hasta una venta, cobro relevante o refinanciación bancaria. Se calcula sobre el activo y el plazo esperado de salida para no tensionar la caja.
Tengo hipoteca vigente, ¿puedo añadir una segunda carga para refinanciar?
Podemos valorar hipoteca de segundo grado si el LTV combinado lo permite. También cabe refinanciar y simplificar cargas en un único préstamo garantía hipotecaria con cuota ajustada a tu flujo de caja.
¿Se puede incluir deuda tributaria o embargos dentro de la operación?
Sí. Integramos deudas con Hacienda o Seguridad Social y podemos levantar embargos para normalizar tu operativa. Es clave para evitar subastas, desbloquear cuentas y mejorar ratios financieros.
¿Qué documentación acelera la aprobación con endeudamiento elevado?
Nota simple y escrituras del inmueble, detalle de deudas (importes y vencimientos), incidencias y destino del capital. Con eso fijamos importe, plazos flexibles y, si procede, carencia inicial.
¿Cómo evitáis que vuelva a dispararse mi ratio tras refinanciar?
Ajustamos el importe al valor de tasación y a tu capacidad real de pago, evitando sobreapalancamiento. Priorizamos una cuota sostenible y un plan de amortización que estabilice caja y ratios desde el primer mes.
Si soy promotor o inversor, ¿puedo usar capital privado para cerrar una operación y luego bancarizar?
Sí. Es habitual usar capital privado para hipotecas como solución rápida, y más adelante migrar a banca cuando mejoren ratios y haya ventas o licencias. Diseñamos la transición para minimizar costes y tiempos.